La clase comenzó con
una lectura llamada “La importancia de la argumentación en la producción de
textos académicos”. Sin embargo, cabe mencionar que existió cierta confusión en
cuanto al día en que tocaba la materia; motivo por el cual la mayoría de los
compañeros no llevaban su antología ese día.
Posteriormente, la
profesora nos proporcionó algunas frases a cerca del amor, por cada una de
estas frases tendríamos que expresar nuestro punto de vista; es decir, si
estamos de acuerdo o no con estas frases y por qué, de acuerdo con nuestra
manera de pensar.
Las frases son las
siguientes
-“El amor no tiene
edad, siempre está creciendo”.
Pienso que es cierto,
el amor no tiene edad, sin embargo solo en ciertos casos. Por ejemplo si ya
eres alguien maduro, entonces eres libre de decidir a quién amar, dado que ya
tienes la capacidad de definir tus sentimientos.
Igualmente creo que el
amor no debe dejar de crecer en ningún momento ya que si dejara de crecer sería
como establecer un límite, y en este aspecto no creo que el amor lo tenga.
-“El amor es un
sentimiento que abre puertas pero cuando empiezan a existir problemas se cierran todas las puertas y se vuelve
rencor.”
Sinceramente con
respecto a esta frase, el amor no es el culpable de que se cierren puertas, es más
bien la falta de amor y de intención la que vuelve los problemas en un estado
permanente. En cuanto al rencor, para mi es algo inexistente hasta ahora así
que no puedo emitir un punto de vista respecto a esto.
-“El amor es una tontería
hecha por dos”
Esta frase a pesar de
ser respetable no creo que sea válida, la considero un simple punto de vista
emitido por alguien que ha tenido bastantes decepciones amorosas o algo
parecido. Claro que hay que respetar lo que cada individuo piense del tema.
-“Cuando se quiere dar
amor, hay un riesgo, el de recibirlo”.
Me gusta esta frase en
verdad ya que muchas veces estamos (me incluyo) dispuestos a amar, pero no a
ser amados. Es tan sencillo y tan complejo a la vez, porque a pesar de
involucrar sentimientos en una relación, al momento de recibirlos de vuelta,
por lo menos yo, comienzo a sentir un compromiso y por ello preferimos alejarnos.